A veces te pienso y a veces te olvido. Siempre tuve ganas de que cambies, pero la que debería cambiar soy yo, sé que no es fácil pero por vos vale. Me retiro de la lucha de los días con cansancio y me propongo disfrutar de ahora en más de tu sonrisa... Esa que me enamora, me alegra la vida, me saca de quicio y me enloquece.

Sos tan hermoso como el sol.