Otro Domingo y otro Lunes más que agoniza,
y otro Martes y otro Miércoles de ceniza;
así que si te cruzas, guapo, por mi camino
no pises mis zapatos de gamuza azul marino.
Y las ovejas descarriadas trasquiladas al redil;
y el virus de la madrugada corta como un bisturí;
y en hospitales sin memoria escayolan un corazón
en el quirófano del rocanrol del despertador
llamando a cumplir la ley,
y yo quitándome el jersey
sin demasiadas ganas de vivir,
a las 6 de la mañana
(no pienso levantarme esta semana).
Malditas 6 de la mañana¡!
1 comentario:
el virus de la madrugada corta como un bisturí.´
demasiadas son las madrugadas en las que me he despertado sintiendome sola...
bsos!
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