Hice un trato con tu alma, seguro lo olvidó. No es un contrato, hasta mis preguntas se han cansado de buscar la respuesta de tu corazón.

A vos, y a tu orgullo! Lo encontré en un bar de mal beber, borracho, preguntando a tu interés como se puede caer tan bajo la primera vez. Rescaté lo que quedó del naufragio de tu amor en la tormenta de sus brazos. Has mentido tanto, eras un tesoro que nunca encontré. Si te cansaste sin luchar siéntate, descansa. No te lleves lo que queda de mi alma esta vez.

Apostando con tu fe, a mi orgullo también lo dejé .Una ronda que otra vez me rajo, aunque esta vez arroje lo que sobró del desastre que dejo el huracán de fuego a su paso.

Un puñado de dignidad te debe quedar en medio. Piensa en ti alguna vez, no es lo mejor que te lo lleves. Se me escapó de las manos y esta vez no podré remediarlo.

Lo bueno no debería ser tan breve.

Y te he guardado el corazón por si alguna vez vuelves y lo buscas. Esto no se recupera fácil, tienes cariño aquí si algún día no te animas a pedir. Después de todo lo que me hiciste sólo se me ocurre amarte.